Cada año, la cantidad de cuentas en línea que administramos parece crecer. Todos necesitamos contraseñas para diversos fines, como los bancarios, las redes sociales, las compras o el correo electrónico, y es esencial crearlas y recordarlas. Es esencial crearlas y recordarlas. Pero este es el truco: las contraseñas débiles son como dejar la puerta abierta para que cualquiera pueda entrar y echar un vistazo a tus objetos personales. Un hacker puede acceder fácilmente a tus datos si no cuentas con una protección sólida. Entonces, ¿qué hace que una contraseña sea segura? ¿Y cómo puedes recordar todos esos códigos complicados sin perder la cabeza?
Vamos a desglosarlo.
La verdad es que la ciberdelincuencia va en aumento. Según un estudio de Verizon, más del 80% de las filtraciones de datos se deben a contraseñas débiles o robadas. Eso es enorme. La contraseña es la primera y, a menudo, la única línea de defensa entre los piratas informáticos y tu información personal.
Es fácil entender por qué confiar en contraseñas simples y fáciles de adivinar, como «123456» o «contraseña», ya no es suficiente. Los piratas informáticos tienen herramientas que pueden adivinar contraseñas sencillas en cuestión de segundos. Para protegerse, debe usar contraseñas seguras, pero puede parecer imposible recordarlas.
El uso de contraseñas débiles puede poner sus cuentas en línea y sus datos personales en un riesgo significativo. Los piratas informáticos pueden adivinar o descifrar fácilmente contraseñas sencillas y obtener acceso no autorizado a tus cuentas. Esto puede provocar el robo de identidad, la pérdida financiera y otras consecuencias graves. Por ejemplo, las contraseñas comprometidas fueron responsables del 80% de todas las filtraciones de datos en 2019. Imagínese los estragos que podrían causar en su vida: compras no autorizadas, cuentas bancarias agotadas e información personal robada. Para evitar estos riesgos, es fundamental crear contraseñas seguras y únicas para todas tus cuentas en línea. Recuerda que una contraseña segura es tu primera línea de defensa contra los ciberdelincuentes.
Una contraseña segura tiene ciertas características que hacen que sea mucho más difícil de descifrar. Estos son los objetivos a los que debes aspirar:
Crear una contraseña segura puede parecer una molestia, ¡pero no tiene por qué serlo! Estos son algunos consejos fáciles de seguir:
Seguir estos consejos te ayudará a crear contraseñas seguras que protejan tus cuentas en línea.
En lugar de una combinación aleatoria de letras y números, intenta crear una contraseña. Una contraseña es simplemente una cadena de palabras que son fáciles de recordar para ti pero difíciles de adivinar para otra persona. Por ejemplo, «PurpleMonkeySky92!» es mucho más seguro que «password123» y es más fácil de recordar, ya que es una combinación visual y memorable de palabras.
Otro truco es reemplazar algunas letras por símbolos o números. Por ejemplo, puedes convertir la palabra «Banana» en «B @n @n @!» o «Sunshine» en «5un5h! n3". Esto añade complejidad sin que sea difícil de recordar.
Si quieres contraseñas verdaderamente aleatorias, usa un generador de contraseñas. Estas herramientas crean contraseñas complejas en el acto. Solo asegúrate de poder guardarlas en un lugar seguro.
Crear contraseñas seguras es solo la mitad de la batalla. ¿Las recuerda todas? Ese es el verdadero desafío. Así es como puedes hacerlo sin arrancarte el pelo:
Un administrador de contraseñas es como una bóveda digital que almacena todas tus contraseñas múltiples en un solo lugar. Solo tienes que recordar una contraseña maestra y esta rellenará automáticamente las demás cuando las necesites. Algunas excelentes opciones incluyen Paso de protones, Último pase, Bitwarden, y Dashlane. Estas herramientas mantienen tus contraseñas seguras y te ayudan a generar contraseñas nuevas y seguras para cada cuenta.
Sí, escribir tus contraseñas puede funcionar, si lo haces bien. No las guardes en notas adhesivas ni en un documento desprotegido de tu ordenador. En su lugar, guarda una libreta física en un lugar seguro, como un cajón cerrado con llave, donde puedas acceder a ella cuando sea necesario. Es de la vieja escuela, pero eficaz.
También puedes intentar usar dispositivos mnemotécnicos para recordar tus contraseñas. Por ejemplo, si tu contraseña es «T! ¡Chica! ly2023», podrías considerarlo como «Tiger Lily en 2023». Es una imagen mental simple que puede refrescar tu memoria. Dividir las contraseñas en partes también puede hacer que sean más fáciles de recordar.
Desarrolla un patrón de contraseña personal que solo tú conozcas. Esto podría implicar el uso de una frase básica que se mantenga igual en todas las cuentas, pero que cambie algunos caracteres según el sitio web o el servicio. Por ejemplo, si tu frase principal es «BlueSky$92», puedes agregar «FB» para Facebook y convertirla en «BlueSky$92fb». En el caso de Amazon, podría convertirse en «BlueSky$92amz». ¡Simplemente no hagas que el patrón sea demasiado obvio!
La autenticación multifactor (MFA) es una capa de seguridad adicional que requiere más de un tipo de credencial para iniciar sesión en una cuenta. Piense en ello como un doble candado en su puerta digital. Esto puede incluir una combinación de contraseñas, datos biométricos, como huellas dactilares, y códigos de acceso de un solo uso enviados a tu teléfono. La autenticación multifactor proporciona una capa adicional de protección contra la piratería informática y el robo de identidad, lo que hace que sea mucho más difícil para los usuarios no autorizados acceder a tus cuentas. Al habilitar la MFA, puede reducir considerablemente el riesgo de que sus contraseñas se vean comprometidas. Es un paso sencillo que añade una potente capa de seguridad a tu presencia en línea.
Es fundamental estar al tanto de las diversas amenazas que pueden comprometer su seguridad en línea. Entre estas amenazas se incluyen las estafas de suplantación de identidad, el malware y las filtraciones de datos. Las estafas de suplantación de identidad suelen consistir en correos electrónicos o mensajes engañosos que lo engañan para que revele sus contraseñas. El malware puede infectar tus dispositivos, robar tus datos o bloquear el acceso a tus cuentas. Para protegerse, tenga cuidado al hacer clic en los enlaces o al descargar archivos adjuntos, y mantenga siempre actualizados el software y los sistemas operativos. Además, el uso de un gestor de contraseñas y la activación de la autenticación multifunción pueden ayudar a prevenir las brechas de seguridad. Si se mantiene informado y toma medidas proactivas, puede reducir considerablemente el riesgo de ser víctima de amenazas digitales.
El robo de contraseñas puede tener consecuencias graves, como pérdidas financieras, robo de identidad y daños en las calificaciones crediticias. Según estadísticas recientes, las pérdidas totales por robo de identidad en 2019 ascendieron a 92 millones de dólares, y la pérdida media para los consumidores fue de 8.946 dólares. Imagínese el estrés y la carga financiera que supone gestionar transacciones o préstamos no autorizados en su nombre. Además, las contraseñas comprometidas pueden provocar filtraciones de datos, lo que puede provocar importantes pérdidas financieras tanto para las empresas como para los consumidores. Para evitar estas consecuencias, es fundamental crear contraseñas seguras y únicas y utilizar un gestor de contraseñas para almacenar y generar contraseñas de forma segura. Tomar estas medidas puede protegerte del impacto devastador de las contraseñas robadas.
Si bien es importante crear y recordar contraseñas seguras, hay algunas cosas que debes evitar por completo:
Las contraseñas seguras son fundamentales para mantener su vida digital segura. Si bien administrar todas tus contraseñas puede parecer abrumador, usar una combinación de frases de contraseña, administradores de contraseñas y técnicas de memoria puede facilitarlo mucho. La clave es encontrar un sistema que funcione para usted, de modo que pueda proteger sus datos sin sentirse frustrado o abrumado. Una contraseña segura eficaz es esencial para proteger su vida digital.
Recuerde que sus contraseñas son su primera defensa contra los ciberdelincuentes. Dedicar un poco más de tiempo a hacerlas seguras (y a encontrar un sistema que las recuerde) puede ahorrarle muchos problemas en el futuro. ¡Mantente seguro y mantén tus contraseñas seguras!
Recuerde usar una contraseña que tenga al menos 12 caracteres y que contenga una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales. Evita usar información fácilmente identificable, como tu nombre o fecha de nacimiento, y asegúrate de que cada contraseña sea distinta para cada cuenta.
Puedes usar los administradores de contraseñas para almacenar y recordar de forma segura todas tus contraseñas. Otra opción es usar una frase de contraseña, que combina palabras aleatorias pero fáciles de recordar, o utilizar técnicas de memoria como la mnemotecnia para recordar contraseñas complejas.
Sí, los gestores de contraseñas se consideran seguros cuando se utilizan con una contraseña maestra segura. Cifran tus contraseñas para que solo tú puedas acceder a ellas. Las opciones populares, como LastPass, Bitwarden y Dashlane, ofrecen funciones de seguridad sólidas.
El uso de la misma contraseña para varias cuentas aumenta el riesgo de una violación de datos. Si se piratea una cuenta, todas las demás con la misma contraseña se vuelven vulnerables. Disponer de contraseñas únicas para cada cuenta limita los daños en caso de que una se vea comprometida.
Evita usar información fácil de adivinar, como tu nombre, fecha de nacimiento o secuencias simples como «123456» o «contraseña». Además, nunca reutilices las contraseñas en diferentes cuentas ni las guardes en documentos o navegadores no seguros.